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Pivi y el Hada de los Dientes

  • Foto del escritor: Laly Villalaz de García De Paredes
    Laly Villalaz de García De Paredes
  • 14 ago 2022
  • 3 Min. de lectura

Mi muñeca de casi 7 años acaba de perder sus 2 incisivos centrales inferiores. Bueno, más exactamente, le salieron los nuevos detrás, los de leche seguian allí y su abuelito dentista se los saco pues. Sabe que recibe 1 moneda por sus dientes perdidos y como la princesa que es, ella cree en la magia como su mami hermosa, jeje.. me preguntó: "Mami, de dónde salió la historia del Hada de los Dientes?" Le dije que bueno existe desde hace mucho, que es muy mágica y que mami le averiguaria la historia.


Descubrí que el hada de los dientes tiene un origen interesante. Mientras que los cuentos sobre Papá Noel y el Conejo de Pascua fueron rastreados hace mucho tiempo por historiadores y folcloristas, los misterios de los comienzos del Hada de los Dientes no fueron descubiertos hasta la década de 1990 por los folcloristas. Por lo tanto, tenemos que empezar en Europa por los precursores del Hada de los Dientes. Existe una antigua costumbre británica, por ejemplo, de dar “monedas de hadas” a las sirvientas mientras duermen; pero esto no involucra dientes. La tradición popular irlandesa incluye a las hadas "cambiantes", por lo que es posible que un diente colocado cerca de un niño dormido sirva para engañar a un espíritu malévolo. También hay una versión veneciana de la Befana italiana, que actúa como Papá Noel, que le da regalos o una moneda a un niño que ha perdido un diente. Y a fines del siglo XIX en Francia, una tradición tiene a la Virgen María intercambiando una moneda o regalos por un diente que queda debajo de la almohada de un niño. Pero el paralelo más cercano al hada de los dientes americano puede ser un cuento de hadas francés del siglo XVIII llamado La Bonne Petite Souris. En la historia, una buena reina es encarcelada por un mal rey y recluta a un ratón para que la ayude a salir de su situación. El ratón resulta ser un hada que libera a la reina y le saca los dientes al rey. El hada ratón luego esconde los dientes debajo de la almohada del rey, antes de que finalmente lo asesinen. Un cuento infantil feliz sin duda! Con el relanzamiento de la historia francesa como un libro infantil ilustrado en inglés en la década de 1920, el hada del ratón se consolidó en sus imágenes aladas. Pero aunque hay referencias dispersas al Hada de los Dientes en la primera mitad del siglo XX, realmente no despegó hasta después de la Segunda Guerra Mundial. Crear un ritual familiar sobre la transición de la infancia a la niñez tiene más sentido en este contexto. Y buenooo, qué más sino los medios de comunicación! La idea de las hadas buenas y las hadas madrinas prolifera en la infancia estadounidense de la década de 1950 con Disney gracias a Tinkerbell y Cinderella, Bibidibabidibuu!


El Hada de los Dientes tiene un pedigrí menos comercial que Santa Claus pero su función económica, en la sociedad actual, difiere solo en grado. La promesa de Santa Claus es pre-monetaria; la bondad te consigue Barbies, Hot Wheels o Robux. La promesa del Hada de los Dientes es más moderna; cualquier cosa, incluso de tu propio cuerpo, puede convertirse en cash. Eso, en su última sabiduría reduccionista, es precisamente la cacareada magia de la libre empresa. La tradición del Hada de los Dientes se ha globalizado recientemente, al igual que muchos inventos culturales estadounidenses, pero al principio, nuestra hada amante de los dientes favorita era solo un humilde ratón que ayudaba a una amiga.


Y tú, que xopa? Dejaste los dientes para el Hada de los Dientes cuando eras peque? Tus padres? Hasta cuándo puedes rastrear la tradición en tu propia familia?



 
 
 

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