A Mi Futura Nuera

Aparentemente mi hijo Gian Luca tiene una noviecita y es la misma niña que el año pasado. No llega ni a ser puppy love. La niña idolatra a Gianni y a él como que le da muy igual… niños… En lo personal me parece extremadamente cute. Gianni ha estado enfermito desde el lunes en la noche razón por la cual no asistió ni ayer ni hoy al colegio. Esta mañana al dejar a Zet al colegio me acerque al salón de Gian a hablar con la maestra de las tareas para que trabaje en casa y se me acerca esta enanita bella, de ojos café y cabello castaño a preguntarme por su novio, no resistí sonreírme y al decirle que estaba enfermito me dice que le dé sopita de pollo y un besito en el cachetito de su parte si se dejaba por que no todo el tiempo lo hacia. Fue extremadamente tierno, pero casi al instante mi mente empezó a “maquinear”.

Yo no soy de las suertudas; Me encanta mi suegra, pero sé que yo no mucho a ella y la entiendo perfectamente. Yo no soy el tipo de nuera que muchos quisieran. Tuve una vida antes de estar con su hijo y dos niños de un matrimonio anterior. Ella es una mujer admirable, muy inteligente y de gran corazón, lo sé, yo también soy madre y lo veo cuando está con su familia. Desde que llego Pía a nuestras vidas la situación ha fluido un poco mejor y adoro como es con ella.

Y ya. Sin más premisas. A lo que vamos.

Querida futura nuera:

Como la madre de dos varones, he estado observando y aprendiendo sobre la manera en la que me gustaría ser como suegra. Y quiero ser la mejor suegra posible.

En conversaciones con muchas de mis amigas, he escuchado sobre suegras que las atienden, las comprenden y las ayudan. Como también he escuchado lamentos de nueras que luchan con mantener la fiesta en paz con suegras, he escuchado el “Ay, y ahora viene de visita, Dios me ayude”.

Mi papá solía llamar a mi abuelita de parte de madre “mami”. Yo no tuve abuelita de parte de padre ya que murió cuando yo estaba demasiado pequeña para recordar, así que nunca tuve el ejemplo de ver a mi madre razonar con mi abuela Tilcia. Pero la manera en la que mi papi llamaba a mi abuelita sonaba tan natural que siempre imagine que así hubiera sido si mi abuela Tilcia estuviera viva con mi mami. Así que mi bella nuerita, yo no tengo expectativas al repecto; me puedes llamar Laura o Laly. Puedes llamarme Nonna si tienen niños. Sólo no me llames de ninguna forma en la que llamarías a tu peor enemiga. Me encantaría ser amada y no odiada por ti.

Y ahora que lo menciono… hablando de niños, te prometo que no molestare al respecto de cuando vas a darme nietos. Si tienes uno te prometo que no preguntare “cuando viene el segundo?” o decirte “No es posible que solo me des un nieto! Dios mío mujer! Como puedes hacerle eso al niño?!” Conozco a alguien que se lo hicieron y no fue muy agradable para la pobre. Sí ya vienes con paquetes, bienvenidos sean, te prometo que los voy a amar como si fueran míos.

Puede que malcríe a mis nietos un poco si me lo permites, tratare de no darle chocolate si me dices que no lo haga. Prometo tomar sus alergias muy en serio, y no dejarlos ver TV todo el día. Felizmente te los cuidare cuando gustes. Sí decides darle pecho o formula o ambos, que use chupete o no, lo que sea, apoyaré tu decisión. Dios sabe cuántos otros te darán su opinión certera cuando seas madre.

Verás, yo sé cómo esto funciona. Para poder estar cerca de mi hijo, necesito estar cerca de a quien él le entregue su corazón, aceptarte por completo no sólo aceptar que existes. Quiero ser tu amiga. Quiero confiar en ti y ver a mi hijo feliz.

Y no es sólo eso. Te amare como si fueras mi propia hija si me lo permites. Si eres cercana a tu madre, quiero que sepas que no es mi intención reemplazarla; tú no necesitas dos mamás. Puede sin embargo que estés interesada en una suegra que quiere ser tu amiga, una amiga con quien disfrutes pasar tiempo y quizá alguien de quien aprender, si tienes preguntas. Lo único que tienes que hacer es preguntar.

Así que te voy a preguntar desde ya, donde sea que estés, me das la oportunidad? No creo que todas las suegras sean como las malvadas madrastras de las viejas películas de Disney. No pienses que no te quiero en nuestras vidas o que será de esa manera. No quiero que me veas como una competencia. Sí mi hijo se enamoró de ti, entonces debes ser una niña muy especial. Lo cual significa que ambas estamos en el mismo equipo.

Desafortunadamente, conozco a hombres que han alejado a su madre por petición de su nueva esposa, rompiéndoles el corazón. Me quedo sin palabras solo de pensar por un instante lo que debe ser para esa madre. Es un pensamiento horripilante. Te ruego no me causes ese daño.

En algún un momento me ha cruzado por la mente que a lo mejor tener un niño era la ruta más fácil a través de la vida, evitando el drama que las niñas parecen generar como adolescentes. Sin embargo, me estoy dando cuenta de lo mucho más difícil que puede ser dejarlos ir a medida que crecen, ya que saltan del nido con los dos pies, dispuestos a volar incluso antes de que sus alas estén completamente formadas. Ellos sienten la presión de ser hombres, se impulsan hacia delante y lejos de sus familias, tan lejos como piensen que necesitan para encontrarse a sí mismos.

Quiero contarte de la niñez de mi hijo y lo que se sentía tenerlo en mis brazos, arrullarlo para dormirlo. Quiero reírme contigo sobre las cosas graciosas que decía estando en pequeño y enseñarte sus fotos de bebé. Espero compartir contigo sus triunfos y sueños, y de llenar cualquier espacio en blanco de alguna que otra historia que te haya contado desde la perspectiva de una madre.

No estoy aquí para ser una piedra en el camino. Estoy aquí para consentirte, escucharte y ayudarte de la misma manera en la que me hubiese gustado que fuera conmigo.

Con todo mi cariño,

Tu futura Suegra.

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