No luchar no esta en mi ADN
- YO
- 12 ago 2019
- 3 Min. de lectura
El nuevo diagnóstico de Asperger y el comportamiento agresivo de mi hijo esta última semana han hecho que experimente todo tipo de emociones y sentimientos haciéndome sentir abrumada, al punto del colapso cada vez que no estaba con él, observando cada movimiento, cada palabra, dándole todo el amor aunque me hubiera dado una cachetada y llamado nombres anteriormente. Uno se convierte en está persona fuerte cuando estas cosas pasan y abrazas, por que, qué te queda? Pegarle? Gritarle? Eso no soluciona nada y mucho menos lo va a calmar o hacerse sentir más seguro. Fue una semana intensa, sí. Me derrumbe muchas veces después que dormía o en espacios de tiempo en que sabia estaba concentrado en otras cosas, sí. Estaba abrumada y todavía lo estoy, para que mentir. Saque fuerzas y le dedique amor y tiempo a mis otros dos niños?, sí. Estoy exhausta?, sí. Como lo hice?, no sé.
No soy la más perfecta ni mucho menos, mis faltas son muchas y lucho con ellas a diario. No tengo todas las respuestas, pero no puedo dejar de buscarlas. La vida no es fácil nadie te dio un manual cuando naciste y a veces he llegado a pensar… será que mi actitud apesta?... Desearía poder hacer algo al respecto. Y es que no importa cuánto diálogo interno tangas contigo misma, no cambia. Caminas sintiéndote menospreciado, aprovechado, enojado. Terminas arremetiendo contra personas que amas sabiendo muy bien que eso no va a cambiar nada. Toda esta auto conciencia, amor propio y cuidado es genial. Hasta que te des cuenta de que tu mayor problema eres tú.
Siento que permito muchas veces que pensamientos y sentimientos negativos gobiernen mi vida. Me llego a molestar por no obtener lo que quiero, pero luego te das cuenta de que has estado buscando en el lugar equivocado. Normal, no? Luego, me miro en el espejo.
Estas últimas semanas he re-evaluado la situación y mi actitud al respecto. A través del diario, recordé que la única persona que puedo controlar es a mí. He pasado de sentirme enojada, cansada y abrumada a poco a poco llegar a la aceptación.
Puedo querer que alguien venga y me ayude con lo que se siente como una tarea abrumadora. Pero soy la única persona que puede hacerlo. Este no es mi primer desafío en la vida y estoy seguro de que no será el último. He tenido que superar algunos obstáculos bastante grandes a la hora de criar y defender a mis hijos. De alguna manera, siempre trabajé a través de los desafíos e hice que las cosas sucedieran. Nunca acepté las palabras, "No. No podemos hacer eso ". Sino pregunten en MEDUCA… Sí por supuesto que puedes. Solo tienes que pensar fuera de la caja. Siempre hay una manera. Nunca he dejado que los obstáculos se interpongan en mi camino. Y por obstáculos, me refiero principalmente a otras personas que no se preocupan tanto por el resultado de mi situación como yo. A veces, los obstáculos son reglas arbitrarias que se configuran y hacen que quieras darte por vencido y no pedir lo que necesitas. No luchar no está en mi ADN.
Siempre he intentado obtener lo que mis hijos necesitan sin importar las consecuencias. Siempre pensando en su bienestar.
Y, en esta búsqueda de cambiar mi actitud sobre mi situación actual, pensé en algo que leí hace un tiempo de Jenny Young “Nadie te va a rescatar de ti mismo: tus demonios internos, tu falta de confianza, tu insatisfacción contigo mismo y con tu vida. Sólo el amor propio y las buenas decisiones te rescatarán.” Pero, sí, este es básicamente el sentimiento. Estoy aquí para rescatarme porque nadie lo va a hacer por mí.
Los errores del pasado son eso, pasado pisado. Es seguir adelante y rescatarme, ser fuerte y seguir luchando por los que amo.
Comments