Para mis varones.

Hay tantas cosas que deseo para mis hijos hermosos. Felicidad, paz, amor, risas, amistades que les duren de por vida; esas cosas que todo padre desea para sus hijos. Pero mis principes mayores me preocupan más cada día que pasa. El mundo puede ser cruel; la gente puede ser malintencionada. No todo el mundo los entiende o les importa lo suficiente para intentar. Temo por ellos. Los demás niños se pueden quedar quietos en el salón, recordar sus tareas, entre otras cositas que para otros son nimiedades y para ellos no. Los niños que saben como reconocer interacciones sociales y saben cuando detenerse, que saben cuando callar o parar. Yo hago todo lo posible para ayudar a que mis niños encuentren su camino en este mundo, y hay tanto que quiero para ellos. Quiero que nunca dejen sus lados tontitos solo para encajar. Quiero que sean lo suficientemente seguros para bailar como loquitos, cantar a todo pulmon incluso cuando no se saben las letras de las canciones. Quiero que Zet nunca pare de hacerme dibujitos. Amo los hermosos dibujitos que me hace en las ultimas paginas de su cuadernos incluso cuando a veces hay mas dibujos que palabras. A veces prefiero admirar su talento, que leer ese plan que sé fue una tortura para él escribir aunque fuera una sola frase durante 30/45 minutos. Espero que nunca pierda su empatía por los demás. Ellos pelean fuerte, pero si alguien se mete con alguno de ellos, no hay mejores protectores que ellos mismos. Si Gianni ve que alguien se burla de otro, él es el niño que se hace amigo del niño de quien se burlan para tratar de hacerlo sentir mejor. Ellos son el tipo de niños que usarian su dinero extra para compran más dulces para compartir con sus amigos, no para agradarles a los demás, sino solo porque el hecho de compartir los hace felices. Yo espero que nunca pierdan su habilidad de siempre, y de verdad digo siempre, ver el lado bello de las cosas. Que muy rara vez dejen que este mundo caótico y algunas veces cruel los afecte. Que continuen tratando que los demás también vean el lado hermoso de las cosas. Como me dice Gianni a veces "Mami no estes tdiste. Te ves más monita cuando estas diendo". Quiero que siempre desafien las normas. Sea usando las medias del mismo color, porque eso es aburrido como dice Zet, o que Gian quiera hacer su cumpleaños de Five Nights At Freddy's aunque a más nadie le guste solo porque a él lo hace feliz. Realmente espero que algun dia encuentren a alguien que los ame por sus grandezas. Por la manera en la que piensan, "Esto es divertido! Hagamoslo mejor!" Por la manera en la que sonrien cuando estan bromeando (de lado y con ojos bizcos). Por la manera en la que pueden decirte las cosas más dulces cuando menos te lo esperas como "Mami hueles a amor". Espero que, también, entiendan y acepten una vida diferente a lo convencional.. a lo "normal". Espero que nunca pierdan lo positivo que hay en sus vidas y a su alrededor. La alegría, el amor incondicional, el compromiso de hacer todo un poquito más grande y mejor. Deseo con todo mi ser que sepan lo muy amados que son. Sé que puedo no ser la mejor madre del mundo. No siempre estoy calmada cuando se intensifican. No siempre entiendo el cuarto desordenado después de 10 minutos de haberlo recogido. Y no siempre digo las cosas correctas en el momento adecuado. Pero los amo. Amo sus sonrisas, sus corazones, sus maneras no convencionales de ser. Me hacen reir, me hacen sentir, me hacen pensar. Han cambiado mi vida para mejor en tantas formas. Y quiero que siempre sepan que yo haria cualquier cosa por ellos porque mi corazón es de ellos. Pero más que nada, quiero que sean felices. Más que nada en este mundo, felices. Al escribir esto se me han derramado más de un par de lágrimas y no de tristeza sino de amor, mis hijos me han enseñado, que la felicidad viene mucho en dejarse llevar, de rutinas rígidas, de lo que es "normal" y lo que "debe" de hacerse. Viene con tomarlo con calma y aceptar el momento.