top of page

Reflexión de una Madre: 15 años Después

  • Yo
  • 12 sept 2016
  • 3 Min. de lectura

Puedo recordar el momento claramente. La memoria se quedará conmigo por el resto de mi vida. A lo largo de mi vida aparte de la tragedia del transbordador espacial Challenger que ocurrió en 1986 y la Invasión en 1989, creo que ninguna otra tragedia a gran escala realmente tocó tantos corazones hasta los acontecimientos que tuvieron lugar el 11 de septiembre de 2001.


En el momento de la tragedia del Challenger, yo tenía apenas 1 año de edad así que ni me entere hasta más adelante. Para los sucesos de la Invasión ya tenia 4 añitos y recuerdo vagamente a mi mamá escondiendo los enseres detrás de los cajones y poniendo colchones contra las ventanas. Ese es el primer momento de mi vida que puedo recordar tal devastación.


Saltando adelante al 2001. Yo tenía 16 años y todavía en el colegio. No recuerdo si suspendieron las clases o me pasaron a buscar, pero al llegar a casa me entere que un tío se encontraba de viaje en los Estados Unidos en ese momento, hermano de mi mamá quien ese entonces trabajaba con el gobierno y no podía salir de su oficina porque todos estaban alerta ya que no sabían cómo EUA reaccionaría. Lo que si recuerdo es que fue la primera vez en mi vida que sentí real incertidumbre. Un sentimiento de pánico me recorría al ver lo que sucedía en la televisión.

Observe en silencio, mirando en horror como el segundo avión chocó contra la otra torre. Estaba pegada a la televisión. El pánico cuando vi como la primera torre se desmoronaba en pedazos ante mis ojos. Sollocé. Me quedé allí sentada sin moverme durante bastante tiempo, tratando de empezar a comprender lo que acaba de ocurrir. Yo no estaba atada personalmente a nadie en esa ciudad o sabía de nadie que estuviese en las torres. Pero eran seres humanos y eran familiares o amigos de alguien. Esto estaba pasando.


Yo estuve viendo la noticia durante días, como muchos. Recuerdo simplemente ver las neblinas de ceniza en la televisión. Yo quería hacer algo, pero no podía, era una niña, a cientos de kilómetros, que pude haber hecho?. Al día de hoy, esa sensación de estar indefensa nunca me ha dejado totalmente. Pero a su vez, esa sensación me ha a apreciar las cosas que se pueden hacer para ser de ayuda a otros.


A través de esta tragedia, y después de tener a mis hijos, he aprendido que son las cosas más importantes para mí en la vida, y haré todo lo que pueda para que no vivan en el miedo. El miedo es un sentimiento muy fuerte y abrumador. Yo no quiero eso para mis hijos. Mucha gente vivió en un estado de pánico y miedo durante mucho tiempo después de que 9/11 sucedió. Yo si recuerdo rezar por algún tipo de alivio y paz para aquellos afectados personalmente por la devastación, y todavía en este día anualmente lo hago.


Y a pesar de que los acontecimientos de ese día no me afectan personalmente en la forma de tener a alguien cerca de mí involucrados, en este 15 aniversario del 9/11, abrace fuertemente a mis niños. Si algún día tienen preguntas, voy a hacer mi mejor esfuerzo para ser honesta con ellos. No quiero endulzar la verdad, ya que esto no es justo para ellos.


Pero también quiero que mis kids sepan, que, como su madre, voy a hacer todo lo posible para protegerlos de los males de este mundo. No quiero que mis hijos se sientan impotentes ante algo. Y con todo lo que tengo dentro de mí, me aseguraré de que mis hijos no vivan en el miedo.



 
 
 

Comments


Posts Destacados
Posts Recientes
Búsqueda por Tags
Contacto

Para preguntas escribeme a:

mimundodemamita@gmail.com

  • Facebook Social Icon

© 2016 Blog Mi Mundo de Mamita! Creado con Wix.com

bottom of page